DÍA NOVENO NOVENA AL ESPÍRITU SANTO
♰
Por
la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor mío, Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre
todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente
nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y,
cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida,
obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico,
así confío en vuestra bondad y misericordia infinita, que los perdonareis, por
los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia
para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de
mi vida. Amén.
ORACIONES PARA EMPEZAR
TODOS LOS DÍAS
¡Dios mío! Dios de amor y de
verdad. Autor de la santificación de nuestras almas, postrado humildemente ante
vuestra soberana Majestad, detesto en la amargura de mi corazón todos mis
pecados, como ofensa hechas a Vos, digno de ser amado sobre todas las cosas.
¡Oh bondad infinita! ¡Quién
jamás os hubiera ofendido! Perdonadme, Señor, Dios de gracia y de misericordia,
perdonadme mis continuas infidelidades; el no haber tenido valor para ejecutar
cosa alguna buena, después que tantas veces vuestra misericordia y gracia me
han solicitado, reprendido, amenazado e inspirado amorosamente.
Me pesa, me arrepiento de la
ingrata correspondencia e indigna ceguedad con que he resistido incesantemente
a vuestros dulces y divinos llamamientos. Más propongo firmemente con vuestro
auxilio de no ser ya rebelde a Vos, de seguir en adelante vuestras tiernas
inspiraciones con suma docilidad.
A este fin, alumbrad, oh
fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad mi corazón,
arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos, y hacedme digno de gustar
los frutos bienaventurados que vuestros dones producen en las almas que os
poseen. Concededme las gracias que os pido en esta Novena, si han de ser para
mayor gloria vuestra, y para que yo os vea, ame y alabe sin fin en vuestra
gloria. Amén.
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU
SANTO
Ven a nuestras almas
¡Oh Espíritu SANTO!
y del cielo envía
de tu luz un rayo.
Ven, padre de pobres,
ven, de dones franco,
ven, de corazones
lucido reparo.
Ven, consolador,
dulce y soberano,
huésped de las almas,
suave regalo.
En los contratiempos
descanso al trabajo,
templanza en lo ardiente
consuelo en el llanto.
Santísima luz de
todo cristiano,
lo íntimo del pecho,
llena de amor casto.
En el hombre nada
se halla sin tu amparo,
y nada haber puede
sin Ti, puro y santo.
Con tus aguas puras
lava lo manchado,
riega lo que es seco
pon lo enfermo sano.
Al corazón duro
doblegue tu mano,
y ablande las almas
que manchó el pecado.
Vuelve al buen camino
al extraviado,
y al helado enciende
en tu fuego santo.
Concede a tus fieles
en Ti confiados
de tus altos dones
sacro setenario.
Aumento en virtudes
haz que merezcamos,
del eterno gozo
el feliz descanso.
Amén.
A continuación rezar la oración del día que corresponda:
¡Oh Espíritu Santo! Caridad esencial que, difundida en los corazones humanos, los divinizáis comunicándoles todas las divinas gracias que se incluyen en nuestros siete dones, y comprenden cuánto necesita la vida espiritual, propia de cada uno, y la que deseáis se comunique a todos los hombres: difundidlos, ¡oh Caridad santísima! en mi corazón tan pobre de vuestros siete dones, y que con ellos publique vuestras grandezas. ¡Oh Dios misericordioso! Vos, que antiguamente llevasteis en este dichoso día los pechos apostólicos de vuestra gracia, llenad los nuestros de vuestros divinos carismas, concedednos tranquilos tiempos, confirmad las gracias que os hemos pedido en esta Novena, si son para mayor gloria vuestra y bien de nuestras almas. Amén.
Después de esta oración, en lugar de la antífona, verso,
respuesta y oración de todos los días, se dirán las siguientes:
ANTÍFONA PARA EL DÍA NOVENO
Hoy se completaron los días de Pentecostés, aleluya; hoy se reproducen los felices gozos, cuando el Espíritu Consolador bajó sobre sus Apóstoles, aleluya; hoy, rayando el resplandor del divino fuego, reposo el Espíritu Santo en forma de lenguas sobre ellos, aleluya; hoy les hace fecundos en palabras, les inflama de su amor y les llena de' sus innumerables carismas, aleluya, aleluya.
V. Fueron
todos llenos del Espíritu Santo, aleluya.
R. Y comenzaron a hablar en varias lenguas, aleluya.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido en este día los Corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, dadme el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.
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