EL BLOG DEL ESPÍRITU DEL PADRE

Días 28 29 Y 30 de la Consagración al Espíritu Santo


DÍAS 28  29 Y 30 A LA CONSAGRACIÓN
 AL ESPÍRITU SANTO

DÍA 28


*MENSAJE*

Que este tiempo sea para vosotros tiempo de oración y de silencio. Dejad descansar vuestro cuerpo y vuestro espíritu, y que permanezcan en el amor de Dios. Permitidme hijos míos que os conduzca, abrid vuestros corazones al Espíritu Santo para que todo el bien que hay en vosotros, florezca y produzca frutos al céntuplo. Comenzad y finalizad el día con la oración con el corazón. Gracias por haber respondido a mi llamada." (25 Julio 2011)

*GUIA*

Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. Si permitimos que el Espíritu Santo trabaje en nuestra alma permaneciendo en estado de gracia santificante, nuestro “árbol espiritual” pronto empezará a producir frutos de...

*Caridad*: nos ayuda a ver a Cristo en los demás.

*Gozo*: nace de la posesión de Dios. Nos hace ser personas agradables y felices; buscando también hacer felices a los demás.

*Paz*: nos hace ser personas serenas. Mantiene al alma en la posesión de la alegría contra todo lo que es opuesto.

*Paciencia*: nos hace ser personas que saben controlar su carácter. No somos resentidos ni vengativos. Este fruto modera la tristeza.

*Mansedumbre*: modera la cólera y las reacciones violentas.

*Bondad*: nos ayuda a no criticar o condenar a los demás. Es una inclinación que nos ayuda a ocuparnos de los demás.

*Benignidad*: nos ayuda a ser gentiles y no andar discutiendo con todo el mundo. Da una dulzura especial en el trato con los demás.

*Longanimidad*: nos hace no quejarnos ante los problemas y sufrimientos de la vida. Nos ayuda a mantenernos perseverantes ante las dificultades.

*Modestia*: nos ayuda a ser cuidadosos y discretos con nuestro cuerpo, evitando ser ocasión de pecado para los demás. Nos ayuda a preparar nuestro cuerpo para ser morada de Dios.

*Templanza*: nos ayuda a saber controlar nuestras pasiones y no dejarnos llevar por las mismas.

*Castidad*: nos ayuda a ser cuidadosos y delicados en todo lo que se refiere al uso de la sexualidad, y en general, de los placeres de la carne.

*Fe:* nos ayuda a defender nuestra fe en público y no ocultarla por vergüenza o miedo. Es también cierta facilidad para aceptar todo lo que hay que creer, firmeza para afianzarnos en ello, seguridad de la verdad que creemos sin sentir dudas.

*REFLEXION*

El hombre que con fe deja que el Espíritu de Dios irrumpa en él, florece con los dones divinos, resumidos en las nueve virtudes gozosas que Pablo llama «frutos del Espíritu». El mundo tiene necesidad de hombres y mujeres no cerrados, sino llenos de Espíritu Santo. El estar cerrados al Espíritu Santo no es solamente falto de libertad, sino también de pecado.

Existen muchos modos de cerrarse al Espíritu. En el egoísmo del propio interés, en el legalismo rígido, como la actitud de los doctores de la ley que Jesús llama hipócritas, en la falta de memoria de todo aquello que Jesús ha enseñado, en el vivir la vida cristiana no como servicio sino como interés personal, entre otras cosas. En cambio, el mundo tiene necesidad del valor, de la esperanza, de la fe y de la perseverancia de los discípulos de Cristo.

El don del Espíritu Santo ha sido dado en abundancia a la Iglesia y a cada uno de nosotros, para que podamos vivir con fe genuina y caridad operante, para que sembremos la semilla de la reconciliación y de la paz.

Reforzados por el Espíritu Santo que nos guía a la verdad, que nos renueva a nosotros y a toda la tierra, que nos da los frutos en el Espíritu y que nos concede sus múltiples dones, debemos llegar a ser capaces de luchar, sin concesión alguna, contra el pecado, de luchar, contra la corrupción que, día tras día, se extiende cada vez más en el mundo, y de dedicarnos con paciente perseverancia a las obras de la justicia y de la paz”.

*MEDITACIÓN*

Es el momento de invitar a este Santo Espíritu a que ocupe su lugar en nuestro interior y comience a crear su obra en nosotros para que podamos responder a las necesidades de este mundo. No es suficiente con vivir un cristianismo de domingo, un cristianismo intelectual, un cristianismo cómodo que adaptamos según nuestras necesidades...

Es el tiempo de decidirse o luchamos o caemos. Si el cristiano no vive como un soldado dispuesto a poner su vida al servicio de sus hermanos, el sacrificio de Jesús ¿de qué ha servido? ¿Ese dolor qué nos ha enseñado?.... El Sentido de la vida del cristiano es donarse es vivir una vida de entrega y de servicio... Tenemos las llaves de la felicidad y sin embargo permanecemos encerrados en nosotros, en nuestro querer e incapaces de salir de la esclavitud de nuestro egoísmo que nos impide abrir la puerta que nos lleva al hermano.

Esa puerta que nos invita a vivir la plenitud de nuestra vocación y que nos lleva a la verdadera felicidad.... “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?….  ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.” Santiago 2:14-17

>•<•>•<•>•<•>•<•>•<•>•<
Escrita por: Pbro D. Mario Luis Almario
>•<•>•<•>•<•>•<•>•<•>•<

🔥DIA 29🔥

*MENSAJE*

“Queridos hijos, con amor materno y paciencia materna, de nuevo os invito a vivir según mi Hijo, a vivir Su paz y Su amor. Como apóstoles míos aceptad, con todo el corazón, la verdad de Dios, y orad al Espíritu Santo para que os guíe. Entonces podréis servir fielmente a mi Hijo y con vuestra vida, mostrar Su amor a los demás. Por medio del amor de mi Hijo y de mi amor, yo, como Madre, me propongo llevar a mi abrazo maternal, a todos los hijos extraviados y mostrarles el camino de la fe. Hijos míos, ayudadme en mi lucha materna y orad conmigo para que los pecadores conozcan sus pecados y se arrepientan sinceramente. Orad también por quienes mi Hijo ha elegido y en Su Nombre ha consagrado. Gracias.” (2 de Diciembre 2012)

*GUIA*

El Espíritu Santo no solamente santifica y dirige al pueblo de Dios por los sacramentos y los ministerios y lo enriquece con las virtudes, sino, que  distribuyendolas a cada uno según quiere, reparte entre los fieles gracias de todo género, aun especiales, con que los dispone y prepara para realizar variedad de obras y de oficios provechosos para una más amplia edificación de la Iglesia. 

Los carismas son dones espirituales que nos da el Espíritu Santo para la edificación de la comunidad cristiana. Son gracias particulares dadas por Dios a cada uno y siempre en vista de los demás. Estos son dados a los fieles por la sobreabundancia de la economía del Señor, que quiere hacer a la Iglesia más rica, más animada, y más eficaz en su misión. Algunos de estos carismas son extraordinarios, otros, por el contrario, sencillos y mucho más difundidos. 

San Pablo nos aconseja que aspiremos a los Carismas y nos indica que ninguno de ellos sería importante sin caridad, que es por tanto a la que debemos aspirar ante todo... Él nos enumera varios carismas en su Primera Carta a los Corintios: Carismas orientados al Conocimiento (Revelación ):palabra de sabiduría, palabra de conocimiento y discernimiento de los espíritus. Estos carismas los usa el Espíritu Santo para robustecer a su pueblo (la Iglesia), Carismas orientados a la Acción (Poder):don de la fe,dones de las curaciones y dones de obrar milagros. Estos carismas los usa el Espíritu Santo para confortar y curar a su pueblo. Carismas orientados a la Palabra (Inspiración):don de profecía, don de lenguas y don de interpretación.

Estos carismas los usa el Espíritu Santo para unir al pueblo de Dios con el Padre.Carismas de Gobierno de la comunidad: el carisma de pastor, el de aquel que preside, los dones de ministerio, los dones de gobierno. Hay muchos más carismas, como son por ejemplo, el carisma de la vida religiosa, el carisma de la infalibilidad del Sumo Pontífice....

*REFLEXIÓN*

Dios en su infinita misericordia nos envia al Espiritu Santo para que podamos luchar en esta batalla y salir triunfadores. Espíritu Santo “viene en ayuda de nuestra debilidad” a revestirnos con su armadura y con las armas necesarias para librar el buen combate de la fé... Uno de estos regalos son los carismas que reparte para ayudarnos unos a otros en nuestra comunidad.... estos dones responden a las necesidades de las almas, no todos necesitamos lo mismo pero si todos estamos necesitados de ayuda en nuestro camino espiritual... Y Dios concede estas gracias para la sanacion, liberacion, gobierno y construcción de su cuerpo... 

Cada uno de nosotros debe reflexionar en su interior qué dones ha depositado el Señor en nosotros y ponerlos al servicio de los demás.También pensemos qué hay en nuestro corazón que deseamos hacer y pedirle al Espíritu Santo que nos habilite para llevar a cabo esos deseos o esas inspiraciones de la mejor manera posible.

*MEDITACIÓN*

Qué belleza es sentir en nuestras vidas la manifestación del Espíritu Santo por medio de sus carismas. Es sentir que la libertad del fuego del Espíritu se manifiesta en nosotros con fuerza para la construcción de la Iglesia. El mismo don de lenguas es especial. Es hablar la lengua de los ángeles u otras lenguas con las que alabemos a Dios. Alabar es proclamar con la grandeza de Dios.

Hoy es el día en el que debes dejar correr el viento del Espíritu en ti y alabarle. Dile: “tú eres mi Dios”, “Tú eres el rey de mi vida”, “Eres la roca firme en la que puedo apoyar mi vida”, “Tú eres el tres veces Santo”, “eres el digno de ser alabado y glorificado por tu puedo”, “eres el que me has sostenido y me has sacado de la oscuridad de la muerte”... Deja que el Espíritu ore y alabe en ti. ¡Que todo lo que respira alabe al Señor!  ¡Aleluya! (Salmos 150:6)


🔥DIA 30🔥

*MENSAJE*

"Queridos hijos, yo, vuestra Madre, vengo nuevamente entre vosotros por un amor que no tiene fin, desde el amor infinito del Padre celestial. Y, mientras miro en vuestros corazones, veo que muchos de vosotros me acogen como Madre y, con corazón sincero y puro, desean ser mis apóstoles. Pero yo soy Madre también de vosotros, los que no me acogéis y, en la dureza de vuestro corazón, no queréis conocer el amor de mi Hijo. No sabéis cuánto sufre mi Corazón y cuánto ruego a mi Hijo por vosotros. Le ruego que cure vuestras almas, porque Él puede hacerlo. Le ruego que os ilumine con un prodigio del Espíritu Santo, para que dejéis de traicionarlo, blasfemarlo y herirlo siempre de nuevo. Oro con todo el corazón para que comprendáis que solo mi Hijo es la salvación y la luz del mundo. Y vosotros, hijos míos, apóstoles míos queridos, llevad siempre a mi Hijo en el corazón y en los pensamientos. Así lleváis el amor. Todos aquellos que no lo conocen lo reconocerán en vuestro amor. Yo estoy siempre junto a vosotros. Estoy de manera particular junto a vuestros pastores, porque mi Hijo los ha llamado para guiaros por el camino hacia la eternidad. Gracias, apóstoles míos, por el sacrificio y el amor." (2 de Septiembre 2014)

*GUIA*

"Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos" (Jn 20, 22-23). El Espíritu Santo es el artífice de las "obras maestras de Dios" que son los sacramentos de la Nueva Alianza. Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones. 

El perdón de los pecados no es fruto de nuestro esfuerzo personal, sino es un regalo, un don del Espíritu Santo que nos purifica con la misericordia y la gracia del Padre. Uno de los símbolos del Espíritu Santo es el fuego: “Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”(Mt 3,11). El fuego purifica.También el agua simboliza con frecuencia la purificación, pero con una diferencia: el agua purifica la superficie de las cosas, el fuego también el interior. Para purificar el oro no basta con lavarlo, hay que pasarlo por el crisol. Él libera la imagen de Dios de las incrustaciones del pecado y le devuelve su esplendor original. La confesión es un encuentro personal con el Resucitado que nos permite, como a Tomás, tocar sus llagas, sentir en nosotros la fuerza sanadora de su sangre y gustar «el gozo de estar salvados».

*REFLEXIÓN*

El sacramento de la reconciliación es la llamada a cambiar de vida. Convertirse no es cuestión de un momento o de un período del año, es un compromiso que dura toda la vida. ¿Quién entre nosotros puede presumir de no ser pecador? Nadie. Todos lo somos. Escribe el apóstol Juan:«Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Pero, si confesamos nuestros pecados, Él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia» (1 Jn 1, 8-9). 

El sacramento de la Reconciliación es un sacramento de curación. Cuando yo voy a confesarme es para sanarme, curar mi alma, sanar el corazón y volver al encuentro con el Padre.Si hay necesidad de volver es porque nos hemos alejado.Es el misterio del pecado: nos hemos alejado de Dios, de los demás, de nosotros mismos. No es difícil darse cuenta de ello: todos sabemos cuánto nos cuesta tener verdadera confianza en Dios, confiar en Él como Padre, sin miedo; cuán difícil es amar a los demás, sin llegar a pensar mal de ellos; cómo nos cuesta realizar nuestro bien verdadero, mientras que nos atraen y seducen muchas realidades materiales, que desaparecen y al final nos empobrecen. 

Estas realidades dejan un vacío interior que nos impulsan a llenarlor con satisfacciones  momentaneas que solo hacen aumentar ese vacio en lugar de acudir en busca de esos bienes eternos que proceden de ese “volver” ….. Celebrar el sacramento de la Reconciliación significa ser envueltos en un abrazo caluroso: es el abrazo de la infinita misericordia del Padre. Cada vez que nos confesamos, Dios nos abraza, Dios hace fiesta. Sigamos adelante por este camino....Y reflexiona   ¿Cuándo fue la última vez que me confesé?

*MEDITACIÓN*

¡Dios mío, he resucitado y estoy otra vez Contigo! Dormía y estaba tumbado como un muerto en la noche. Dios dijo: Hágase la luz y me he despertado ¡como se lanza un grito ¡He resucitado y me he despertado,estoy en pié y comienzo el día que empieza! Estoy absuelto de todos mis pecados que he confesado uno por uno. El anillo nupcial está en mi dedo y mi rostro está limpio. Soy como un ser inocente en la gracia que me has concedido. _Quien encubre su pecado jamás prospera_ _quien lo confiesa y lo deja, halla perdón_ (Proverbios 28:13)

>•<•>•<•>•<•>•<•>•<•>•<
Escrita por: Pbro D. Mario Luis Almario
>•<•>•<•>•<•>•<•>•<•>•<

No hay comentarios:

Publicar un comentario